viernes, 7 de noviembre de 2008

Diseño de las entradas de Servicaixa











Es un pequeño defecto de diseño tonto, pero significativo por aquello de que los detalles nos hablan de la verdadera naturaleza de las cosas.

Sólo había dos posibilidades para colocar el código de barras: en el extremo derecho y en el extremo izquierdo. Pero la persona que diseñó las entradas vacías sobre las que luego los cajeros de Servicaixa imprimen los datos del espectáculo correspondiente y la persona que diseñó la forma de imprimir estas mismas entradas no hablaron entre ellas ni para comunicarse esta información. O quizás, simplemente se equivocó la persona responsable de colocar el punteado. De cualquier forma, la conclusión es la misma: el fragmento punteado para facilitar su recorte queda vacío y, sin embargo, la zona de fondo blanco donde se imprime el código de barras debe arrancarse según el sistema clásico del desgarro guarro.

No es un problema de orientación de las entradas dentro de la máquina: si se hubieran colocado hacia el otro lado, la franja que repite la leyenda de www.servicaixa.com quedaría invertida. Tampoco es un problema puntual: todas las entradas que he visto de Servicaixa en los últimos años tenían este defecto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esas entradas son un truño, me acuerdo de comprar una para un concierto de The Cure y decirle al tipo de la entrada del Palau Sant Jordi, que no me recortara por la zona de puntos porque ahí estaba impresa la información de mi asiento y a ver cómo coño le decía dónde estaba yo sentado al acomodador si la rompía.