viernes, 9 de enero de 2009

Mighty mouse

Soy usuario de Mac desde hace quince años por la única razón de que casi todo en ellos suele funcionar bien. O por lo menos, desde luego, menos mal que en otras marcas de ordenadores y sistemas operativos. Lo de que el diseño suela molar es un aliciente, pero me dan penica los que se creen que los macs son sólo diseño. Al menos para mí eso es lo de menos y, de hecho, mi primer Performa color crema era tirando a feo. Sin embargo, no soy nada proselitista. Hace mucho que no intento convencer a nadie de nada. No soy comercial de Apple. El pobrecico que quiera seguir sufriendo con un PC con Windows, allá él. Me la suda. (Bueno, me la suda siempre que no tenga que colaborar con él en algún curro y empiece a comerme yo problemas por culpa de su cacharro). Por otra parte, el que tenga tiempo, energía y ganas para instalarse alguna distribución de Linux, tiene mi enhorabuena. Si yo fuera consecuente con mis propias ideas también me instalaría Linux y me haría vegetariano. Pero prefiero macos y chuletones que foros de ayuda a granel y acelgas.

Dicho esto, voy a lo que iba: el nuevo Mighty mouse de Apple es una puta mierda pinchada en un palo. Es inconcebible que un ratón nuevo empiece a dar problemas al mes de que te lo hayas comprado. Me da igual que la solución de lo del atasque de la bolita sea fácil o difícil. Me da igual que, cuando funciona, sea una maravilla. Es un producto defectuoso porque, como cualquiera que tenga uno sabe, se jode pronto. Y poco más hay que hablar. Me da igual que seáis Apple si os comportáis como Microsoft. No me vendáis más hardware beta, cabrones.